¿Qué es un
Dios?, es una pregunta limitada si la realizas precipitadamente y sin entender
toda su amplitud. Debemos preguntar, ¿por qué existen los Dioses?; y
responderemos para realizar nuestros deseos. Un dios sólo puede vivir si los humanos
le adoramos. Su subsistencia y fuerza está basada en la cantidad de personas que han depositado su fe en él. Cuanta
más gente le rece más fuerte se hará y todo dependerá de su habilidad para
complacernos. Un dios que no es capaz de llevar a cabo los deseos humanos será
abandonado y, al fin, desaparecerá de este mundo
Está es la
historia de uno de ellos. Diferente al resto y siempre dispuesto a ayudar.
Quizás no siempre en el resultado deseado, pero nadie podrá juzgar que su
dedicación siempre fue y ha sido total. Él fue creado en un pequeño parque de
una plaza de un pueblo de la comunidad de Madrid. Un lugar mágico donde los
estudiantes bebían, escuchaban música heavy, hacían el amor…
Muy cerca de un
manzano en una pequeña roca se encuentra su hogar. Durante años nació la
costumbre entre los alcohólicos estudiantes de pedir un deseo y firmarlo bebiendo un trago con sus litros de
cerveza, su kalimotxo o su botella de vodka del super de turno. Surgió un ser
con el pelo largo y blanco hasta la
cintura, sus ojos de un verde esmeralda invitaban a dejarse llevar hacia otro
mundo, vestía una cazadora de cuero y unos vaqueros rotos. Había sido creado
para complacer los deseos de nosotros
los borrachos…